"A mi juicio, el destino de la especie humana será decidido por la circunstancia de si el desarrollo cultural logrará hacer frente a las perturbaciones de la vida colectiva emanadas de la pulsión de agresión y de auto destrucción. (...) Sólo nos queda esperar que la otra de ambas potencias celestes, el eterno Eros, despliegue sus fuerzas para vencer en la lucha con su no menos inmortal adversario. Mas, ¿quién podría augurar el desenlace final? Freud, Malestar en la Cultura
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20090420

SEMINARIO I, CLASE 27:EL PLACER DEL JUEGO VERBAL


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David del Real: Pareja blanca



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CLASE 24/05/07

El inconsciente estructurado como un lenguaje
El placer de jugar con las palabras
El placer de burlar la represión


Esta es la última clase del curso que hemos dedicado a aquellos textos de Freud que nos sirvieron para definir lo que en psicoanálisis llamamos las formaciones del inconsciente. Me interesa que no perdáis de vista el objetivo de trabajar estos textos, que para una mente despistada pareciera que son secundarios, pero desde la relectura lacaniana son fundamentales. Desde el primer día estamos trabajando el texto de Freud desde una lectura lacaniana, es decir, desde una lectura del elemento común a todos estos textos que es el papel protagonista del significante. Estamos rescatando aquello que Freud dijo y que Lacan subraya, y es que en el mecanismo de cada una de estas formaciones del inconsciente, síntomas, sueños, olvidos, lapsus, chistes, lo que está jugando es la ley del significante. Los mecanismos de condensación y desplazamiento, que constituyen el común denominador en todas estas formaciones del inconsciente, son homólogos a las leyes que rigen el funcionamiento del lenguaje. Y Lacan va a utilizar dos figuras de la retórica, la metáfora y la metonimia para corresponderlos con la condensación y el desplazamiento.
El curso pasado buscaba, entonces, sentar las bases para hacer inteligible uno de los conceptos fundamentales del psicoanálisis, el inconsciente, a partir de la definición lacaniana: “el inconsciente está estructurado como un lenguaje”.

Cuando trabajamos el tema del chiste como ocurrencia, estamos trabajando el entrecruzamiento del psicoanálisis y la lingüística. Porque, qué cosa más evidente para los que han leído el texto sobre el Witz que constatar que las operaciones de que se vale lo reprimido para emerger son operaciones de significantes. Lacan no se lo inventó ni mucho menos. Es una perspectiva que está presente en todos estos textos freudianos.

No nos olvidemos que el inconsciente freudiano tiene que abrirse camino discriminándose del inconsciente de la filosofía y psicología de la época, que remitía a un subconsciente, una obscura zona secundaria a la consciencia, siendo considerada ésta como el estado normal y regidor de la mente. Para que Freud pueda hacer vigente el concepto de inconsciente tiene que vencer ese obstáculo, ese prejuicio. No es que el pensamiento científico dijo: “¡Que maravilla, miren, alguien ha elaborado una teoría sobre la mente en la que define un inconsciente que la gobierna, sin que la consciencia lo sospeche¡” No, Freud se encontró con resistencia, crispación, descalificación, porque atentaba contra la establecida supremacía de la consciencia.
Y esa crispación irá “in crescendo” a medida que Freud va desgranando la importancia de la sexualidad, no ya en la etiología de la neurosis, sino en la vida cotidiana de todo respetable vecino. Y llegará a su paroxismo ante la constatación freudiana de la sexualidad infantil

El objetivo del próximo curso es continuar con la lectura lacaniana de los textos freudianos, tomando como línea vertebradora el tema de la sexualidad.

Volviendo a la definición del inconsciente estructurado como un lenguaje, a lo que apuntamos es a que algunos discursos dicen siempre más de lo que yo quiere decir. Eso es lo que pasa con el texto del sueño, o del chiste, o con el significante encarnado en el síntoma, o con el tropiezo significante del lapsus. El discurso dice más de lo que el yo cree que dice.
Entendido el chiste como agudeza, como gracia, juega con la espontaneidad, con la ocurrencia, con la emergencia involuntaria de un significante que para que produzca risa, para que despierte placer en el otro, requiere de una serie de técnicas que limitan con lo artístico. El no busca ese significante, lo encuentra.
¿Qué es lo que emerge? Un significante inconsciente que justamente es a través del mecanismo del ropaje de la ocurrencia como podrá burlar la censura y manifestarse, así como en el sueño será el resto diurno el que brinde el caballo de Troya portador del significante reprimido.
El discurso consciente ofrece constantemente posibilidades de que el deseo inconsciente se cuele, utilizando los recursos que le brinda el significante, como por ejemplo, la metáfora y la metonimia.

Tenemos que diferenciar tres momentos o construcciones en relación con las fuentes de placer en el chiste. El más primitivo es el momento del placer por el simple juego de sonidos, como el niño que juega con las palabras tratándolas como objetos. En la producción del chiste, esta fuente primitiva de placer será el resultado del uso de ciertas figuras de la retórica como el retruécano o la similicadencia, que juegan con la homofonía.
En un segundo nivel se incorpora, al placer del juego con el significante, el placer del juego con el significado. Ya no se juega con la homofonía sino con la polisemia, con el sentido, con aquellas palabras que tienen más de un significado. Del chiste inocente pasamos a la chanza, y en el extremo, al disparate, en el que se lleva el juego del sentido hasta el sin-sentido.
Y un tercer nivel es aquel en el que, además de jugar con los sonidos y con las ideas, se burla la represión. Es decir, está haciendo ropaje para la emergencia de un significante reprimido, y estamos ante la construcción de lo que Freud llama el chiste tendencioso, el chiste que permite que una tendencia reprimida pase a la consciencia, burlando la represión, disfrazada como chiste. Así como el síntoma permite que la tendencia reprimida pase a la consciencia burlando la represión, bajo una formación sintomática.
Y burlar la represión es la mayor fuente de placer.
Pero el carácter de burlar la represión es parte de todos los niveles del chiste.

El chiste es la vía por excelencia para mostrarnos que el uso del significante va mucho más lejos que la simple idea de comunicar, y para ejemplificar lo que está en juego en la relación del psicoanálisis y el lenguaje.
El significado emerge de la relación de un significante a otro significante. Y Lacan pone un ejemplo tomado de la historia de la lengua: la palabra “aterrado” que significa literalmente “puesto en tierra” y que pasó a significar “acometido de terror”, al desplazarse por homonimia la relación entre el significante terra y el significante terror.
Y es a partir de este desplazamiento de un significante a otro significante que se engendra la relación de significante a significado.

Se preguntan por el carácter constituyente de la lengua materna. La madre transmite al niño el mundo de las reglas simbólicas. En sus cuidados, en sus horarios de nutrición, pero fundamentalmente a través del lenguaje, que es la más ordenadora de las reglas simbólicas. Hablar implica que determinados fonemas son incorporados, es decir, aceptados, y por exclusión estoy dejando fuera a los otros. Esa es una regla: algunos sonidos valen y otros sonidos son excluidos.
Y la regla sobre la que Lacan va a hacer hincapié es que la forma tiene dominancia sobre el contenido, en la pregnancia del significante sobre el significado, esto es, que somos gobernados por el significante. Que somos sujetos de la musicalidad, no de los conceptos.

Es a partir de que se establece el ordenamiento fundamental a través del significante Nombre-del-.Padre, empieza a operar la lengua, no ya como un puro dialecto entre el niño y la madre, sino como un lenguaje que esta inmerso en el mundo simbólico. Si se detiene en el dialecto entre el niño y la madre estamos en un mundo fundamentalmente imaginario. El Nombre-del-Padre como referencia exterior a esa célula cerrada madre-hijo. Llamamos padre al que soporta esa función. Puede estar muerto pero seguir vivo en el discurso de la madre. Y será siempre a partir del discurso de la madre que el padre, vivo o muerto, ejerza su función.
Además del padre simbólico, hace falta que el padre posea los atributos, que se haga desear por la madre.

Para cerrar el capítulo de Freud sobre los chistes, volveremos a subrayar el motivo de que figure en nuestro programa de estudios, por la misma razón que nos llevó a estudiar los síntomas, los sueños, los lapsus: porque son formaciones del inconsciente, siendo el inconsciente el objeto de estudio del psicoanálisis. Y en esas formaciones emerge lo no dicho, retorna lo reprimido.

Podemos decir que el chiste es un juego en busca del placer. Freud subraya la existencia de los chistes tendenciosos, es decir, aquellos en los que emerge una tendencia reprimida. El chiste es un aparato lógico lingüístico que de una manera graciosa pone en evidencia aquello que habiendo estado reprimido emerge.
Todo lo demas que vimos son las exigencias metodológicas de Freud de estudiar todas las series posibles de chistes clasificándolos en subgrupos. Y lo que se hace evidente es que en ellos se encuentra una manifestación de los mecanismos de condensación y desplazamiento. Podemos definir entonces que en el proceso de formación del chiste se pasa de un nivel disparador preconsciente, de la producción espontánea, está fuera de la consciencia pero no está reprimido, como aquello que en los sueños llamamos resto diurno. Este disparador preconsciente es arrastrado por el inconsciente y rápidamente, después de un breve período, como si dijéramos una pequeña ausencia, ahí emerge el significante que, por un juego de palabras, va a producir el chiste.
El chiste, entonces, es un ejemplo paradigmático de los procesos que el inconsciente utiliza para mostrarse.

En el curso que hoy concluye hemos trabajado lo que podríamos llamar la gramática del inconsciente.


RESUMEN DE LA CLASE

Fuentes del placer del chiste:
1) El producido por las técnicas del chiste:
PLACER DE JUGAR CON LAS PALABRAS
- Jugar con el significante: Placer de jugar con la homofonía -Retruécanos
-Similicadencia
- Jugar con el significado:-Placer de jugar con la polisemia -Ironías
-Equívocos
-Alusiones
-Placer de disparatar -Contrasentido
-Sinsentido
2) El producido por la satisfacción de una tendencia reprimida
PLACER DE BURLAR LA REPRESIÓN

Psicogénesis del chiste:
1º grado: Chiste inocente: Jugar con las palabras
2º grado: Chanza: Desatino+Desconcierto+Comprensión
3º grado: Chiste tendencioso: Sexual u Hostil

El chiste, formación del inconsciente:
Técnicas del chiste ) ( Leyes
) Condensación y Desplazamiento ( del
Técnicas del sueño ) ( Inconsciente

UN DISCURSO DICE SIEMPRE MÁS DE LO QUE QUIERE DECIR


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