"A mi juicio, el destino de la especie humana será decidido por la circunstancia de si el desarrollo cultural logrará hacer frente a las perturbaciones de la vida colectiva emanadas de la pulsión de agresión y de auto destrucción. (...) Sólo nos queda esperar que la otra de ambas potencias celestes, el eterno Eros, despliegue sus fuerzas para vencer en la lucha con su no menos inmortal adversario. Mas, ¿quién podría augurar el desenlace final? Freud, Malestar en la Cultura
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20090419

SEMINARIO I, CLASE 3: EL SENTIDO DE LOS FENÓMENOS HISTÉRICOS


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David del Real: Hablando a escondidas


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CLASE 27/04/06:

Vamos a trabajar uno de los primeros textos de Freud publicado en 1895 y escrito en colaboración con Joseph Breuer.
Este texto intenta describir el mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos en contraposición hasta lo que hasta ese momento era la explicación médica que desde Hipócrates lo relacionaba con el útero, o eran tachadas de simuladoras, o en el mejor de los casos se recurría a la disfunción. Aún hoy la ciencia médica coloca en la bolsa de las disfunciones gran parte de los fenómenos que no puede explicar por su saber positivo.

Este va a ser el primer texto que intenta acercar una teoría psicológica de la histeria. No va a cumplir totalmente esta pretensión porque tiene que recurrir al concepto de “predisposición”, a que habría un grupo de personas entre las que se encontrarían las histéricas que tienen una gran facilidad para caer en la autosugestión, en la doble conciencia, en la disociación de la conciencia, de entrar en ciertos estados de conciencia parecidos al de la hipnosis. Esto es lo que Breur llama predisposición a los “estados hipnoides”.
Pero en el corazón de este texto tenemos algo muy importante, y es que Freud y Breuer han podido reconstruir el mecanismo psíquico que explica como surge el síntoma. Y algo que es revolucionario, que estos fenómenos histéricos tienen un sentido.
Hasta ese momento los síntomas histéricos se consideraban manifestaciones caprichosas, ilógicas, sin sentido.
Insisto en la importancia de esto porque aquí se apoyará la línea maestra de la investigación freudiana.

Lo primero que dejan claro es que la causa de los síntomas histéricos hay que buscarla en el pasado, en sucesos ocurridos hace mucho tiempo en la historia de ese sujeto. Y que el síntoma como tal hay que entenderlo como el retorno de un recuerdo. Adelantándonos en el tiempo de la construcción posterior, Freud hablará después del “retorno de lo reprimido”.
En este texto Freud hablará de que “las histéricas sufren de reminiscencias”. Como veremos en el historial de Miss Lucy, el fenómeno alucinatorio de oler harina quemada, está graficando, simbolizando el retorno de un recuerdo.

El otro punto es que ese recuerdo que obra como causa tiene el carácter de trauma psíquico, es decir, no es cualquier recuerdo, es un recuerdo especial, susceptible de provocar trauma.
¿Cuáles son los recuerdos susceptibles de provocar trauma? Tiene que ver con sucesos saturados de afecto. Afecto puede ser: vergüenza, repugnancia, horror, deseo. Esa es la categoría de afecto que acompañó al suceso, y que además en ese momento sufrió un avatar, cayó bajo la acción de un mecanismo que lo convirtió en suceso traumático,
que dió como consecuencia un proceso patógeno que desembocó en un síntoma o en un ataque histérico.
Intentemos ver entonces como se explica el mecanismo y el proceso que sigue este suceso, a partir del cual se crea el síntoma.

Se puede empezar desde distintos ángulos. Uno de los conceptos que tenemos que tener en cuenta es entender el funcionamiento de lo que es el aparato psíquico. Freud define que el aparato psíquico se caracteriza porque funciona regido por un principio de funcionamiento básico que es el “principio de la homeostasis”. Se trata de que en el aparato psíquico esté equilibrada la entrada de estímulos con su descarga. A la entrada de un estímulo se tiene que corresponder una descarga.
La pregunta que se hace Freud es porqué un suceso va a romper la homeostasis, va a romper el equilibrio. Y lo explica así: el aparato tiene dos vías para derivar esa excitación, la vía asociativa, que es la que permite que la representación o imagen ideica
que excita el aparato sea derivada por asociación hacia otras ideas con lo cual la difumina y le da cause; o la vía motriz: a través de actos como puede ser el grito, el llanto, el retirarse, y fundamentalmente el acto de poner palabras, hablar.
Entonces, un suceso ocurrido en el pasado se convierte en patógeno cuando no ha sido descargado y ha sido retenido. La retención es entonces el mecanismo patógeno.
En el suceso tenemos que considerar dos caras: la representación y el afecto. Lo que es retenido es el afecto.

Por otra parte tenemos que subrayar la cuestión del método terapéutico. Este escrito es de 1983 y Freud y Breuer desde 1880 venían utilizando con sus pacientes histéricas el método hipnótico.
Recordemos el episodio inaugural. En 1880 Breuer es el primer terapeuta que consigue tratar a una histérica – la célebre Anna O con un método que el llama método catártico. Si bien utiliza la hipnosis, técnica que estaba revolucionando el mundo de la psiquiatría a través de las experiencias de Charcot, si bien Breuer trabaja la hipnosis como técnica, lo interesante es que lo hace de otra manera a como se utilizaba hasta ese momento. Charcot utilizaba la hipnosis para demostrar que los mecanismos de la histeria eran producto de la sugestión. Y entonces lo que hacían era hipnotizarlas y a través de órdenes hipnóticas provocarles parálisis, y a su vez a través de órdenes posthipnóticas, suprimirlos.
Mientras que Breuer utiliza la hipnosis para llegar al recuerdo olvidado, la hipnotizaba para preguntarle:”...¿cómo comenzó este dolor?” y abre así el camino para el método que Freud perfeccionará después.

El tratamiento de Breuer con Ana O se interrumpe bruscamente ante ciertas circunstancias que mucho después se develarán: la irrupción del amor de su paciente hacia su médico, cuestión de capital importancia que Freud sistematizará mucho después bajo el concepto de transferencia.

Lacan dirá “...al comienzo de la experiencia analítica, recordémoslo, fue el amor. Se necesitarán quince años para que esta experiencia desemboque en el trabajo de los Estudios sobre la histeria que Freud escribe con Breuer.” O Freud dirá que Breuer tenía en su poder la llave que abre el misterio pero la dejó caer, atrapado por un horror convencional, huyó.
Y nuevamente Breuer huye, pues si bien accedió a escribir este escrito inaugural, a partir de las repercusiones académicas negativas que van teniendo estas investigaciones, el se abre y deja solo a Freud. ¿Y por qué el rechazo? por el protagonismo cada vez más decidido que Freud le da al carácter sexual del trauma. Así como no había podido con la emoción sexual de su paciente Anna O, Breuer tampoco se atreve a sostener la etiología sexual de la histeria.

El concepto de retención es el avance de lo que Freud construirá después como concepto de represión dentro de la teoría del conflicto psíquico, aparcando así el componente de predisposición genética y dando a luz, ahora si, una teoría puramente psicológica de los fenómenos histéricos.

Volviendo al método catártico, la hipnosis usada como órdenes es sustituida por la hipnosis usada para recordar, para provocar una asociación, un trabajo de búsqueda.
El paso metodológico siguiente es el que dará Freud y que nos explica en el caso Lucy.
Freud pasa de la sugestión hipnótica a la sugestión despierta. Ya no usa la hipnosis.
Simplemente le dice: “Tiéndase en el diván, cierre los ojos...ahora dígame ¿cuándo empezaron estos olores a harina quemada?” Y cuando el paciente no encuentra ningún recuerdo Freud aplicará la sugestión despierta: “cuando yo le coloque la mano sobre la frente Ud. visualizará la escena que nos interesa”.
Freud está usando un ardid muy inteligente, pues el sabe que las vías asociativas pueden ser más o menos dificultosas, pero todos los caminos conducen a Roma. El sabe que la escena que aparezca en la consciencia de esta paciente, aunque sea una escena secundaria, le permitirá llegar a la principal.
Ya está ahí el inicio del método de la asociación libre que es el próximo paso que dará.
Ya dejará de decirle que cierre los ojos, dejará de imponerle la mano. Simplemente le dirá “dígame todo lo que se le pase por la cabeza, aunque le parezca que son nimiedades, inclusive aunque le parezca que son ideas indecorosas”.

Entonces, en el caso Lucy, en eso que el llama digresión, nos está mostrando como el va evolucionando en su técnica, para asentar el método psicoanalítico. Y de la misma manera, al definir el mecanismo puramente psicológico del fenómeno histérico, con la teoría del conflicto psíquico y de la represión está sentando las bases de la teoría de las neurosis. La represión como mecanismo fundamental de las neurosis.
O sea, que en Lucy está germinando lo que después será un árbol.

La otra cara de esto es que entendemos por curar una histeria. ¿Cómo explican Breuer y Freud que a través del método catártico los síntomas remitían? Lo explican, por eso se llama catártico, diciendo que a través de la palabra eso que está retenido es derivado, los afectos retenidos son descargados en el acto de recordarlos y contarlos. Anna O bautizará el trabajo que Breuer hace con ella como la “talking cure”, la cura hablada, la cura por la palabra.

Estamos subrayando diferentes cuestiones implicadas en los “Estudios sobre la histeria”
- la cuestión clínica, en tanto explica la causa y el sentido de los síntoma, y también en cuanto establece el camino de la cura.
- la cuestión metodológica en cuanto define cuales son las técnicas para intervenir
- la cuestión teórica en tanto define los conceptos teóricos que sustentan esta actividad clínica.

¿Porqué renuncia Freud a la hipnosis? Las razones son varias, pero la primera y la que más pesó en su momento es que no se le daba bien hipnotizar, y también que un gran porcentaje de casos era renuente a dejarse sugestionar. Pero en segundo lugar, y esta fundamental es que era un trabajo agotador, porque era ir buscando el trauma de escena en escena. Y cada escena era una nueva sesión de hipnosis en pos de la escena primera.



Ahora nosotros podemos decir que nunca se llega a la escena original. Ya veremos como Freud va variando de la teoría del trauma a la teoría del fantasma. Con Lucy tras nueve meses de tratamiento llega hasta ciertas escenas cuya rememoración y descarga permite que remitan los síntomas. Escenas regidoras de nuestro destino. Desde la teoría de Lacan hablamos de los significantes que nos sobredeterminan, significantes maestros, significantes amos que nos gobiernan.

Siguiendo con el abandono de la hipnosis, Freud descubrirá más adelante que la sugestión solapsaba el trabajo de la resistencia, no daba posibilidad a que emerja. Es decir que no ponía en evidencia que el trabajo de la represión estaba siendo actualizado como resistencia dentro de la cura, resistencia como expresión del conflicto psíquico.
Cuando Freud habla de conflicto psíquico habla de un choque de energías: la energía del yo y la energía de las representaciones inadmisibles, representaciones o ideas cargadas de afecto que tienen que ver con la sexualidad. Estas ideas o representaciones son reprimidas. La represión, entonces, es el mecanismo de defensa que consiste en excluir de la conciencia aquellas representaciones que entran en contradicción con las ideas morales, con el yo. Más adelante Freud precisará que es el afecto que acompaña a esas ideas el que será retenido, y ese afecto o energía será utilizado para cargar el síntoma. A este proceso lo llamará conversión .
La represión de la idea y la conversión del afecto forman así las dos caras del mecanismo de defensa característico de la histeria.

Además, que una paciente relate bajo hipnosis la escena que está en el origen del trauma, que el terapeuta la despierte y le repita lo que ha rememorado, no le sirve al paciente para entender su implicación subjetiva en el conflicto .La escena reprimida ha seguido un complejo proceso de estratificación y no se puede cortar camino para llegar al núcleo. Los recuerdos se sedimentan en una posición cronológicamente invertida: primero se recuerda lo más reciente y por último lo más antiguo. Es decir, el síntoma presente no se puede relacionar con lo que ocurrió hace mucho tiempo si antes no se hace el recorrido previo.

Y, por último, otra de las consecuencias ventajosas del abandono de la hipnosis es que le permitirá reflexionar sobre un fenómeno clínico cuya aparición inaugural vimos con Anna O. y que es el fenómeno del amor de transferencia. Este es uno de los conceptos fundamentales del psicoanálisis que en su momento desarrollaremos para ver como Freud opera con él, transformándolo de un fenómeno de resistencia en un impulsor necesario para la cura.

Vamos al caso Lucy. Es una paciente que ha sido derivada por un médico a causa de una depresión, pero además por otro síntoma que consiste en una alucinación olfativa, hay ciertos olores que la persiguen. Pero lo curioso es que a causa de una rinitis crónica tenía un problema nasal que le impedía percibir olores. Y hay un olor que retorna con más frecuencia, que es el de harina quemada.
El trabajo de Freud consistirá entonces en localizar el trauma. Lucy recuerda una escena en la que ella estaba con las niñas que cuidaba y, jugando, habían quemado harina. Esta escena despierta en ella dos asociaciones . La primera, que en ese momento acababa de recibir una carta de su madre enferma que la reclamaba. La segunda, que ante el lecho de muerte de la madre de las niñas Lucy se había comprometido en ocuparse de su educación. Aquí Freud interpreta que se encuentra enfrentada a una contradicción ética.

Por otro lado también relata que sus compañeras de trabajo se burlan de ella. Con lo cual aquí también Freud subraya un conflicto de intereses: ya que no la quieren piensa en irse, pero la retiene el cariño que las niñas le profesan.
Pero Freud, después de haber trabajado mucho tiempo con pacientes histéricas, cree que este conflicto de intereses no es lo suficientemente fuerte como para ser patógeno, para provocar la represión. Así que interpretará que en este rechazo puede estar también interviniendo el rechazo de su patrón, con quien seguramente ella tenía alguna expectativa amorosa.

Después de este momento de la cura, Lucy sustituye el olor a harina quemada por el olor a humo de tabaco. El olor a harina quemada había hecho la función de símbolo mnémico de la situación conflictiva por haber acompañado dicha escena.
Freud inicia entonces la búsqueda de la escena correspondiente a este nuevo olor.
Lucy trae un recuerdo de algo ocurrido hace 4 meses, del grito abrupto y fuera de lugar del padre de las niñas “¡No bese Ud. a las niñas!” dirigido a un visitante.
Freud cuestiona nuevamente la calidad traumática de este nuevo recuerdo, he insiste que tiene que haber algo más.
Y entonces Lucy rememora la tercera escena, de hace 6 meses, en la que el patrón, de quien ella espera frases amables, la reprende haciéndola responsable si las niñas son besuqueadas por las visitas. Y esta reprimenda adquiere carácter traumático porque Lucy estaba enamorada de su jefe.

Aquí tenemos que señalar que en la “Comunicación Preliminar” Freud había especificado que el estado especial de la conciencia que facilita la retención no es causado únicamente por la predisposición hipnoide, sino que ese estado facilitador puede ser ocasionado por un exceso de afecto sexual que no ha sido derivado, por ejemplo, por una vida sexual insatisfecha.

Seguiremos profundizando los “Estudios sobre la histeria”.


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